El certificado energético de tu edificio ayuda a fomentar el ahorro
Para el común de los españoles, la certificación de eficiencia energética, mejor conocido como certificado energético, es un mero trámite burocrático; sin embargo con la lectura adecuada y la observancia de sus recomendaciones, el certificado energético puede generar un ahorro económico significativo.
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Se estima que cualquier hogar español que siga puntualmente las recomendaciones que el certificado energético provee, como por ejemplo el ahorro energético con aislamiento y cerramientos puede ahorrar sobre los 400 euros al año.
En que consiste y como se obtiene un certificado energético
Desde mediados del año 2013 se requiere de un certificado de eficiencia energética para toda edificación que se proceda a vender, o para un alquiler prolongado superior a los 4 meses. El certificado energético se expide luego de una evaluación exhaustiva, ejecutada por profesionales muy capacitados en la materia, y analiza la eficiencia del edificio, el consumo de energía y las condiciones de distribución de este consumo, además de analizar las emanaciones de CO2 que el edificio genera.
Posterior a la inspección realizada, se emite el certificado donde se ubica el edificio en una categoría de eficiencia de acuerdo a los resultados obtenidos. Esta clasificación comienza por la letra "A", cuyo significado representa una máxima eficiencia del consumo energético y termina con la letra "G", que nos indica la menor eficiencia.
Al ubicar una edificación dentro de la clasificación, también se entrega al interesado una serie de recomendaciones a seguir para mejorar la eficiencia energética, que de ser seguidos, producen ahorro en el consumo y por consiguiente, disminución en las facturas.
Son varias las páginas que componen un certificado energético, en ellas se dispone de la información sobre el inmueble:
- Datos generales del inmueble, datos del técnico que efectuó la revisión
- Calificación obtenida y ubicación en las escalas, tanto energética como de emisión de CO2
- Características térmicas del edificio
- Discriminación del consumo
- Recomendaciones para mejorar el rendimiento
- Descripción de las pruebas efectuadas al inmueble
Manejo de la información suministrada por el certificado energético
La clasificación que se otorgue a una edificación, no genera ahorros energéticos por si sola; la categoría energética en la escala donde se ubique, indica el nivel de preparación que tiene ese inmueble para administrar el consumo de energía. Como ejemplo debemos decir que, si los sistemas que están instalados como el aire acondicionado, son usados de manera irracional, el consumo de energía aumenta y no se consigue el ahorro previsto, por esta razón se tiene que implementar un mantenimiento programado de todos los aparatos que intervienen en climatización, seguridad, iluminación y suministro de agua caliente sanitaria.
La creación de conciencia energética, es indispensable para lograr disminuir el consumo, sobre todo en los usuarios de inmuebles ubicados en las escalas G y F, que conforman la gran mayoría de viviendas en España.
En las recomendaciones por lo general, conseguimos como la más recurrente la rehabilitación energética de los edificios; fachadas, techos, ventanas y sistemas para climatizar, iluminar y suministrar agua caliente, deben ser remodelados o actualizados para mejorar la eficiencia.
Son conocidos los casos de edificaciones ubicadas en una determinada letra, y al efectuar las correcciones de rigor y fomentando hábitos sanos de consumo, han logrado escalar hasta 3 letras, pasando de la "F" a la "C".
Las obras a ejecutar, así como los nuevos sistemas a instalar pueden ser subvencionados por las autoridades, y la inversión efectuada en estos menesteres, se recupera a muy corto plazo con el ahorro que se produce.
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