¿Por qué te conviene habitar una casa pasiva?

Hoy en día, cuando la gran mayoría de las edificaciones suponen un elevado consumo de energía, y una de las partes más perjudicadas es el medio ambiente, y el costo de energía es altísimo, los tipos de construcción y sus innovaciones toman un nuevo sentido.



Hoy en día, la construcción debe pensarse y ejecutarse de forma en la que reducir el consumo de energía debe ser el concepto fundamental y prioritario.

Bajo esta óptica novedosa de la construcción, nos encontramos con el estándar o concepto passivhaus, el cual está caracterizado por ofrecer edificaciones muy eficientes energéticamente, así como construcciones en las cuales el consumo energético es prácticamente nulo.

Este concepto entró en vigor para edificaciones públicas a partir del año 2018 y para las nuevas construcciones de edificaciones entrará en vigor en el año 2020, obligando a adaptarse y a construirse bajo el concepto del consumo energético casi nulo.

Bajo este estándar se encuentran las llamadas casas pasivas, las cuales son viviendas eficientes energéticamente, ya que utilizan ciertos recursos de la arquitectura bioclimática entrelazados con una eficiencia energética bastante superior a la de las construcciones ejecutadas de forma tradicional.

Cada día, con más recurrencia, escuchamos hablar sobre las casas pasivas y el caudal de beneficios que trae este tipo de construcción sostenible y eficiente energéticamente.
 
Cuantas veces nos hemos preguntado "como ahorrar gas en invierno" o "como reducir la factura de la luz". Conozcamos algunos conceptos que nos ayudarán a ahorrar energía en nuestras casas.
 
Aquí te mostramos un análisis profundo de las características de estas casas y te damos las razones del por qué debemos catalogar a las casas pasivas como viviendas sostenibles, saludables y de gran eficiencia. Habitar una vivienda o realizar algunas reformas sostenibles

Reducción de la demanda energética

Para nadie es un secreto que el principal y mayor gasto que enfrentan las familias es el coste de la energía. La calefacción de una vivienda, conlleva un costo medio aproximado entre 1.960 y 2.160 euros anuales.

En total oposición, nos encontramos que las casas pasivas, conllevan un gasto anual en la calefacción entre 200 y 300 euros. Además que el consumo real de energía que demanda la vivienda puede monitorizarse, demostrando así, que la demanda de energía en las casas pasivas puede reducirse un 75% ya que el aporte energético que requieren es muy bajo.

La gran reducción en la demanda energética es una de las características con las cuales se identifica mayormente el usuario de las casas pasivas, porque logran que disminuya el dinero destinado o dispuesto para la factura de energía.

El gran ahorro energético de estas viviendas, se ha logrado con la combinación de algunos aspectos constructivos como procurar la hermeticidad de la edificación, ciertas condiciones de aislamiento, ventilación y otras consideraciones arquitectónicas, así como la consideración de factores como el clima y la orientación.

El engranaje arquitectónico y climático es una de las tantas causas por la que los usuarios o propietarios de las casas pasivas siempre presumen que en todo el año no han tenido necesidad de encender la calefacción.

Confort para sus habitantes

Las casas pasivas poseen una elevada calidad en su construcción, porque su proyecto y ejecución toma en cuenta y valora el nivel de hermeticidad, aislamiento y la forma y calidad de cerramientos, para que la pérdida energética sea nula.

Todo esto conlleva a que el usuario o habitante, de la vivienda, perciba un gran confort en su estancia. Y cómo no percibirla, si la temperatura en el interior de la vivienda suele oscilar entre 20 y 25 grados, necesitando sólo un poco de calefacción en los días de mayor frío durante la época de invierno.

Ventilación de forma mecánica

Esta característica es un factor imprescindible para que la vivienda sea habitable, ya que garantiza la renovación del aire dentro de un ambiente totalmente hermético y aislado.

El sistema de ventilación mecánica que recupera el calor, introduce aire al interior de la vivienda y a la vez extrae el aire contaminante y olores de la vivienda.

Las casas pasivas son sostenibles

Las viviendas pasivas son sostenibles porque las emisiones que generan son casi nulas y los materiales utilizados para su construcción son respetuosos del ambiente y no lo impactan.

Inversión amortizable

Es real, que el costo por metro cuadrado de construcción pudiera parecer costoso frente a la construcción tradicional, pero la inversión termina siendo amortizada por el gran ahorro durante el uso de la casa. Además el encarecimiento de la construcción de las casas pasivas, sólo representa entre un 5% y 10% del costo de las convencionales.

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