En la actualidad es muy habitual vivir de alquiler durante algunos años, pero una vez tenemos la capacidad de adquirir una vivienda, dedicamos mucho tiempo y esfuerzo a adecuarla a nuestras necesidades.
Hoy hablaremos de cómo reformar una vivienda para ahorrar en gas, luz y agua. Estas mejoras puedes llevarlas a cabo con la ayuda de un arquitecto o interiorista que te asegure reformas llave en mano.
Reformar una vivienda
A diferencia de lo que muchas personas creen, una de los puntos más importantes a tener en cuenta para ahorrar energía en el hogar, es el aislamiento de techos y paredes.
Vamos a contemplar dos posibilidades, la primera un piso completamente vacío donde disponemos de total libertad para realizar pequeños cambios o reformas que mejoren la eficiencia energética de nuestro piso o casa. En el segundo supuesto hablaremos de un piso alquiler o de nueva adquisición, en el que tengamos que realizar las reformas o mejoras cuando el piso está ocupado o habitado.
Reformar un piso completamente vacío
Si disponemos de suficiente presupuesto podemos hacer dos actuaciones claramente diferenciadas.
Por un lado hablaremos de las posibilidades de mejorar la calefacción para aprovechar el máximo posible el calor en el hogar en invierno y por otro lado contestaremos la posibilidad mejorar el aislamiento de techos y paredes.
Para mejorar la calefacción en el hogar, una de las mejores opciones es colocar suelo readiante.
En los pisos que disponemos de techos altos, una de las mejoras para el ahorro de energía es colocar un falso techo, donde además de colocar las diferentes canalizaciones de instalaciones, podremos aprovechar para colocar un aislamiento, ya sea en placas o a base de relleno de lanas aislantes, como la lana de roca u otros materiales que mejoran el aislamiento tanto de techos como paredes.
Otra punto muy importante a tener en cuenta es la estanqueidad de ventanas y puertas que dan al exterior, tanto en las habitaciones como las terrazas. Es importante, para conservar el aislamiento, asegurarnos de que los cerramientos exteriores son estancos, de esta manera evitaremos fugas de calor en invierno y de frío en verano.
Si nuestro presupuesto nos lo permite lo mejor es instalar ventanas de aluminio con doble cristal o cámara, para mejorar el aislamiento. Si disponemos de ventanas de madera y no podemos cambiarlas, lo mejor será un buen lijado y pintado además de asegurarnos de que todas las juntas llevan una pequeña goma que nos garanticen el cierre estanco de ventanas y puertas.
Insuflado de lana de roca en paredes
En el supuesto de que estemos habitando ya el hogar, una de las mejores maneras de mejorar el aislamiento, es colocar relleno de lana de roca en todas las paredes y falsos techos.
Una manera limpia y probablemente la más económica, es el sistema conocido como insuflado de lana de roca. Este sistema o procedimiento consiste en realizar pequeñas perforaciones u orificios en las paredes para rellenar la cámara del muro exterior con la pared interior de nuestra vivienda. El relleno se suele realizar con lanas naturales que sustituyen a los antiguos y más dañinos sistemas de aislamiento basados en materiales sintéticos. Este tipo de aislamientos son totalmente compatibles con reformas que no nos permiten abandonar el hogar mientras se llevan a cabo.
Puedes consultar con diferentes profesionales dedicados al aislamiento de pisos y casas. Yambién puedes acudir a empresas especializadas en todo tipo de materiales para la mejora del aislamiento del hogar. Consulta su nuestra página web para ver la cantidad de soluciones disponibles para la mejora y ahorro de energía en pisos y casas.
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