En la búsqueda de la eficiencia energética cada vez son más los materiales y técnicas utilizadas para mejorar el aislamiento y ahorrar energía en el hogar.
Actualmente los sistemas convencionales evitan la transferencia del calor en función de dos factores:
- La conducción: basada en la transferencia de calor a través del contacto entre diferentes elementos
- La convección: basada en la transferencia ni calor qué se produce en el desplazamiento del aire con espacios a diferentes temperaturas
Evitar la transferencia de calor por radiación
Hoy queremos hablaros sobre el aislamiento reflexivo Bur. Este tipo de aislamiento térmico reflectivo además de evitar la transferencia de calor entre diferentes materiales y del calor producido a través de diferentes masas de aire en zonas diferentes, se le añade la capacidad de evitar la transferencia de calor a través de la radiación.
Cuando hablamos de transferencia de calor a través de la radiación nos referimos al calor en forma de ondas electromagnéticas.
Este innovador aislante térmico facilita la instalación debido al uso de materiales muy livianos en comparación con otros sistemas. Su construcción basado en capas exteriores de aluminio puro con capas interiores de aire seco, facilitan reflejar más del 95 % de la radiación y por tanto su transferencia de calor. Las capas interiores de aire seco evitan la creación de humedad y trabajan para evitar la transferencia de calor por las otras dos vías, la conducción y la convección.
Aislamiento Bur material reciclable y sostenible
Su fabricación evita la absorción de humedad, no contiene ningún tipo de fibras tóxicas ni amianto y es posible el contacto con la piel sin producir ningún tipo de irritación.
Otras de sus muchas ventajas es la durabilidad, debido a que el material no pierde propiedades con el paso del tiempo. Evita la creación de hongos y su material es 100% reciclable. Este tipo de material puede estar en contacto con morteros frescos sin debilitar sus propiedades ni reducir reflectiva.
Según sus fabricantes aseguran que pueden llegar a reducir hasta un 85 % en ahorro energético. Siempre hablando de reducir el gasto energético a base de materiales aislantes. Parece ser un material aislante que ha llegado para quedarse. Todas sus propiedades indican qué tanto su transporte como instalación es sencillo. Sus múltiples propiedades facilitan forrar vigas metálicas para evitar la transferencia de calor por contacto. Y el hecho de poder trabajar este material junto a morteros frescos abre el abanico de posibilidades de su uso como material aislante.
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